De acuerdo con el libro “Dime dónde te duele y te diré porqué” de Michel Odoul, el Inconsciente y el Consciente de cada individuo juegan un papel muy importante en nuestra salud. Gracias a ellos podemos actuar, emprender, trabajar, relacionarnos, y más.
El propósito último de estos dos es el de guiarnos por la vida, de modo que podamos alcanzar nuestro máximo potencial y realizarnos.
Es por ello que el Inconsciente envía señales constantemente a nuestro Consciente. En el siguiente artículo vamos a aprender cómo se relacionan estas dos partes de nosotros.
El Inconsciente

Se trata de aquella parte de las personas que conoce el propósito de su vida, la razón de su existencia.
El Inconsciente conoce las elecciones y las necesidades de experimentación de cada individuo, de acuerdo con su Camino de Vida. Además, conoce toda la información de las “Memorias Pasadas” o “Vivencias anteriores”.
Una de las funciones de nuestro Inconsciente es la de elegir el mejor proceso para que podamos realizar nuestro Camino de Vida.
Para comprender el Inconsciente se requiere un alto grado de sensibilidad, porque este incluye también los siguientes aspectos:
- el contexto que inconscientemente hemos elegido,
- el rol que debemos asumir
Una de las preguntas que podemos hacernos para poder identificar si estamos viviendo en armonía con nuestro Inconsciente es la siguiente: ¿Te sentirías REALIZADO al momento de morir, haciendo lo que hoy estás haciendo?
Nota importante: El Inconsciente y nuestro Camino de Vida son conceptos a los cuales no se puede acceder de manera intelectual. La única manera de conocer el Inconsciente es mediante la interpretación de las situaciones que nos rodean y el conocimiento de nosotros mismos.
A pesar de que el Inconsciente es parte de nosotros, también está conectado a las situaciones que nos rodean, es por ello que no puede accederse a él usando solo el intelecto. Se requiere escuchar y sentir nuestro contexto.
El Consciente

Se trata de nuestra “mente consciente” y nuestro cuerpo, que están encargados de materializar las ideas, planes o mensajes enviados por el Inconsciente. Esto se logra cuando pasamos a la acción.
Dentro del mundo del Consciente, las cosas se van transformando poco a poco en algo tangible, por ejemplo:
- Todo comienza con las energías del cuerpo, que se transforman en emociones, que pasan a formar parte de la psicología de la persona. Posteriormente, esto se manifiesta a través de los meridianos de acupuntura, después en los órganos y finalmente en los miembros del cuerpo
Para que este proceso suceda de forma correcta, es necesario que el Consciente “despierte”, es decir, que pueda comprender el entorno y su propósito de vida.
Cuando no hay un entendimiento mutuo entre el Consciente y el Inconsciente, se presentan situaciones desfavorables que intentan llamar nuestra atención para guiarnos por un mejor camino. Sin embargo, lograr la escucha activa del Consciente en ocasiones puede ser difícil.
El Consciente puede tomar dos posturas frente a las situaciones que se presentan y que no son favorables:
- La Aceptación de lo que ha sucedido permite asimilar las emociones y sentimientos (conscientes o inconscientes) y, de ser necesario, perdonar. Esto libera al Consciente y lo re-dirige a su propósito.
- La Negación o Necedad, que hacen que la persona se niegue a comprender la situación, sus emociones y sentimientos. El resultado de esta negación es la repetición de esquemas o patrones tóxicos. Además, la persona pierde visibilidad y puede caer en conductas tóxicas para sí mismo y para los demás.
Consciente e Inconsciente
Como cuando hablamos con alguien que no nos escucha y debemos gritar cada vez más fuerte. Así mismo lo hace nuestro inconsciente, a través de nuestro cuerpo y nuestro entorno, para que nuestro yo consciente pueda escuchar.
El propósito final de la existencia, y la clave para una vida de realización es hacer que el Inconsciente y el Consciente caminen en la misma dirección, juntos, y la única manera de lograrlo es mediante el trabajo constante en nosotros mismos.
Hay maneras muy sencillas de saber si el Inconsciente y el Consciente están marchando en la misma dirección o no.
Cuando ambos van en la misma dirección
- Encontramos los desafíos correctos
- Encontramos la solución óptima para nuestros desafíos
- Tenemos claridad y sagacidad
- Nos sentimos bien
- Amamos lo que hacemos
- Obtenemos los resultados que queremos de la manera correcta, en respeto y armonía con el contexto
- Las enfermedades y dolores son comprendidos rápidamente
- No sentimos rencores
- Promovemos el perdón
Cuando el Inconsciente y el Consciente no marchan juntos
- Se presentan tensiones, malestares, enfermedades o dolores en nuestro cuerpo
- Las situaciones a nuestro alrededor parecen no marchar correctamente, no funcionan
- Nuestras relaciones no son saludables y en ocasiones empeoran progresivamente
Si la persona logra que el Consciente escuche al Insocniente, podrá tomar las decisiones correctas y sus acciones tendrán una dirección y un propósito establecido.
De lo contrario, el Inconsciente mandará señales cada vez más fuertes a través del mundo Consciente (situaciones más difíciles, enfermedades, etc), con el objetivo de que lo escuchemos.
Referencias
Odoul, M. (2000a). Dime qué te duele y te diré por qué. Robinbook, Ediciones S.L.